DETRÁS DEL LENTE

LA ESCENA CUBANA DE MIAMI POR ANA LORENZANA

Ana Lorenzana es una fotógrafa colombiana formada en París. Su incansable ojo creativo la guió hace más de 10 años a la Ciudad de México, lugar al que hoy día llama su hogar.

Fue a través de su trabajo en las industrias locales de la moda y el estilo de vida que descubrió su pasión por la fotografía gastronómica, la cual se acrecentó luego de desempeñarse como fotógrafa en la revista mexicana Hoja Santa, especializada en el tema en ese país. Esto llevó a un pivote de carrera que la condujo a ser la editora de fotografía para Food & Wine en Español entre 2017 y 2018.

Sus imágenes son fruto de una curiosidad espontánea y una energía contagiosa. Esto la ha llevado a aparecer en las páginas de publicaciones como Crash Magazine, Nylon USA, Nylon México, Espectador, Gatopardo, Travesías, Vogue Hommes, Vogue y 192 Magazine.

Esa mirada inquieta es la que nos comparte en esta serie fotográfica en la que buscó descubrir más sobre la escena gastronómica cubana y el papel que juega en la Ciudad del Sol, mejor conocida como Miami.

Instagram: @analorenzana

Nos puedes contar brevemente sobre este viaje. ¿Qué te llevó aquí en esta ocasión?

Fui a Miami a visitar a mi prima, pero tuve mucho tiempo para mí. Por eso decidí hacer esta serie sobre comida cubana.

Siempre me ha gustado la Calle Ocho y la he visitado muchas veces; sin embargo, nunca con recomendaciones específicas de cubanos ni conocedores de spots imperdibles.

Esta vez le pedí sugerencias a una periodista que admiro mucho. Acababa de leer su libro Latinx (se los recomiendo). Se trata de Paola Ramos, de padre mexicano y madre cubana; se crio en España y también en Miami. Creí que sería un sueño tener sus recomendaciones, pues dice en varias entrevistas que cuando está en Miami se siente cubana.

Decidí escribirle y tuve la suerte de recibir una respuesta. Me aconsejó croquetas de jamón y un cortadito en la Ventanita de Versailles que ya conocía por un viaje anterior gracias a mi amada Talamas, un sandwich de Frita en el Rey de las Fritas y un sandwich cubano en Enriquetas en Wynwood.

Sin pensarlo me subí a un Uber y me fui directo a la Ventanita de Versailles. De ahí en adelante las fotos hablan por sí mismas. Decidí parar también por un helado en Azúcar, ya que siempre me ha gustado ese helado gigante neón que tiene de fachada y me encanta la textura de sus conos; son suaves, deliciosos y van perfecto con su helado.

La Ventanilla en Café Versalles.
Un cortadito cubano.

¿Recuerdas la primera vez que probaste la gastronomía cubana #MadeInMiami? ¿Dónde fue?

Esto si lo recuerdo perfecto, pues le pregunté a Kelly Talamas su spot favorito y me mandó a su Ventanita de Versailles por cortatido. Desde ese entonces he ido varias veces y me encanta hacerlo sola. En ese lugar pasan muchas cosas, hay conversaciones increíbles, están “los de siempre” y los turistas tratando de entender a los de siempre. Me encanta simplemente estar ahí adentro.

Miami es un crisol de culturas, en particular de la diversidad latinoamericana. Has fotografiado muchos destinos. ¿Qué es esa cosa sobre Miami que la vuelve única?

He ido allí toda mi vida muy en automático. Casi nunca llevo cámara; es mi lugar de no hacer nada. Pero es una ciudad que me resulta muy familiar y a la que me siento muy cercana.

Me gusta mucho ir y volver, y no me importa ir a no hacer nada. Estar allá me pone bien. Puedes comer muy buena comida de todas partes del mundo a precios muy abordables.

La Ventanita de Café Versailles, en Calle Ocho.

Se dice que la diáspora cubana en Miami se relaciona a través de la comida. Versailles, por ejemplo, más que un restaurante, es un punto de reunión para cubanos de todo el mundo. ¿Alguna anécdota que hayas presenciado?

Me encanta ir sola a la Ventanita porque es como ir a ver una película protagonizada por cubanos y turistas. 

Esta vez que fui hice un nuevo amigo cubano muy querido que me convenció de que debía probar el pastel de guayaba con queso y tenía la razón. Es igual a nuestro pastel Gloria colombiano y es el favorito de mi papá; se lo compra todos los días en Carulla.

Ese bocado me devolvió a mi casa en un segundo. Entonces, estaba en Miami, sintiéndome en Cuba y viajé gracias a un sabor a Bogotá. ¡Wow! Ahí me di cuenta de que somos todos los mismos, tenemos las mismas raíces, tenemos ese mismo paladar ‘dulcesito’… azúcar, amigos, somos azúcar (ja, ja, ja).

Empanadas y pastelitos
El pastelito de guayaba con queso.

¿Has viajado a Cuba? ¿Es cierto que la comida auténtica cubana se encuentra en Miami?

Fui a Cuba solo por 48 horas y la comida no fue el centro de atención, entonces no puedo decir que haya entendido eso.

Por otro lado, hice videos de varios de los lugares que visité en Miami y la mayoría de los comentarios fueron negativos por la difícil situación que vive la isla. Mucha gente criticó “llamar a esto que comí comida cubana” y hubo debate en lo que se dijo.

Entiendo de dónde viene la rabia y todo esto me llevó a leer sobre la situación en Cuba y la responsabilidad que implica hablar de cosas que uno no domina. Tema complicado.

El Rey de las Fritas.

Tienes solo un par de horas para vivir la experiencia gastronómica cubana en Miami. ¿A dónde vas?

El Rey de las Fritas me encantó; es como viajar en el tiempo y me imagino que también sentirse un poco en Cuba. Los colores del lugar, esa barra con las butacas amarillas, las fotos viejas del menú, el Gordo y la Flaca en la tele… podría volver a ese lugar mil veces.

Me quedé con las ganas de probar su flan que dicen es delicioso, pero tenía mucho calor y quería comer helado en Azúcar que está a unas cuadras de ahí.

Creo que ese combo de Rey de las fritas, caminata por toda la Calle Ocho y llegar a Azúcar me encantó.

El Rey de las Fritas, en Calle Ocho.

Si tuvieras que escoger tu cosa preferida de Miami, ¿cuál sería?

No creo que sea Miami, sino que tengo familia que quiero mucho allá. Entonces pensaría que estar en su jardín al lado de la piscina con ellos, a eso es a lo que voy a fin de cuentas.

Bueno, y si tengo que escoger un lugar, el edificio 1111 Lincoln Road de los suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, me parece una locura. Siempre me ha impresionado mucho.

Escenarios típicos en Calle Ocho.

¿A qué huele la Calle Ocho?

Un olor a tabaco y café (cantando)  ja, ja, ja… como la canción de Bacilos.

¿A qué sabe?

A platanito frito, sin duda; mi alimento favorito. En todos los restaurantes que visité podías pedir extra de platanito y ponérselo a tu sandwich o a tu frita y ese es en el planeta que yo quiero vivir… todo con platanito frito, siempre.

Platanito frito

Croqueta preparada, ambos en Enriquetas’s Sandwich Shop.

¿Tu mejor descubrimiento de este viaje?

Me gustó sentirme tan cercana a los sabores cubanos y entender que su buena onda es ruda and I like it.

¿Qué disfrutas fotografiar más, el proceso de creación de la comida o el producto final?

Tener el honor de ser invitada a una cocina es increíble; le das más valor al producto final. Saber el esfuerzo de lo que hay detrás de un platillo que amas te hace amarlo aún más.

Me fascina meterme a las cocinas. Me parece que la gente critica la comida de los restaurantes con una facilidad y un desprendimiento miedoso, porque nunca han visto el esfuerzo que hay detrás.

Detrás de un platillo hay muchísima gente haciendo lo mejor que puede. Entender esto me ha llevado a tenerle muchísima consideración a todos los que trabajan en esta industria. Es difícil, es de mucha disciplina, es de mucho esfuerzo físico, es de respeto lo que hacen los cocineros y los restauranteros. Los admiro.

Cuando piensas en Miami, ¿cuáles canciones te vienen a la mente?

No buenoooo… cantemos todos:

“Come on, shake your body baby,

Do the conga

I know you can’t control yourself

Any longer

Feel the rhythm of the music

Getting stronger

Don’t you fight it till you’ve tried it

Do the conga beat”

El cortadito cubano en Café Versailles.

¿Un plato o bebida que todos deberían probar?

El cortadito cubano es una joya y con la croqueta de jamón como compañía aún más.

¿Alguna palabra o slang local?

No sé, pero el otro día me salió un video de una mujer de Miami que hablaba de las palabras que te hacen sonar como una persona que creció allá y dijo “pero like”. Morí de risa. Me encanta ese spanglish que dominan.

¿Destino que desearías fotografiar?

Esto lo vengo repitiendo últimamente: quisiera fotografiar la comida de mi país. Me gustaría entender Colombia a través de su comida como lo he hecho con México. Ojalá se me dé esto algún día.

¿Mejor cafecito?

La Ventanita de Versailles de verdad tiene un cortadito delicioso y estar ahí es un buen plan.

¿Mejor croqueta preparada?

No sé si es la mejor, pero mi sandwich cubano de Enriquetas tenía croquetas adentro también y me pareció espectacular. Obvio, le metí platanito frito… ya saben que mi planeta es de todo con platanito frito, por favor, y croqueta con platanito frito, GRAN COMBINACIÓN.

Calle Ocho, Little Havana.
Calle Ocho, Little Havana.
Domino Park, en Calle Ocho.
Azucar Ice Cream Company, en Calle Ocho.
El Rey de las Fritas.

La ventanita de Enriqueta’s Sandwich Shop.

La hora de almuerzo en Enriqueta’s Sandwich Shop.

Enriqueta’s Sandwich Shop.

La ventanita en Café Versailles.