DETRÁS DEL LENTE

BUENOS AIRES FRAGANTE POR ANA TORREJÓN

En el marco de la esperada visita a Buenos Aires de Olivier Polge, renombrado perfumista y creador de fragancias para la emblemática casa CHANEL, nos aventuramos en un viaje sensorial en busca de las notas aromáticas que encapsulan la esencia distintiva de esta metrópolis. Con la intención de desentrañar los secretos olfativos que revelan la personalidad de la ciudad y la idiosincrasia de sus habitantes, nos acercamos a Ana Torrejón, una autoridad en el ámbito de la moda y la comunicación, y actual Directora Editorial en L’Officiel Argentina.

Guiados por la sinfonía de palabras de Torrejón, emprendimos un recorrido por las calles porteñas junto al fotógrafo Gastón Perello. Sin más orientación que los sutiles rastros aromáticos que hablan de las múltiples capas históricas impregnadas en el aire y del ritmo cotidiano de sus habitantes, seguimos cada una de las pautas líricas de nuestra guía, adentrándonos en los entresijos de la capital argentina.

 Texto por Ana Torrejón
Imágenes por Gastón Perello


Las ciudades son lo que recordamos, lo que nos cuentan, lo que vemos y lo que olemos. No hay reglas generales, las percepciones se organizan en primera persona del singular y alimentan nuestro espíritu.

Cierro los ojos y sé que puedo esperar de mi divagar porteño. Caminando por las calles somos Buenos Aires y yo, una historia en común:

     “Primero hay que saber sufrir, 

      Después amar, después partir

      Y al fin andar sin pensamiento.

      Perfume de naranjo en flor, 

      Promesas de un amor

      Que se escaparon con el viento”.

Uno de mis tangos favoritos es de 1944, Naranjo en Flor. La letra fue compuesta por Homero Expósito y la música de Virgilio Espósito.

Buenos Aires huele a jazmines en los kioscos de flores, a los tilos de la Avenida Coronel Díaz, a esmog de sus buses, a libros antiguos, a café y medialunas recién horneadas. Los vahos de los asados de obras llegan a las papilas gustativas.

Buenos Aires tiene vestigios elegantes del pasado y es un presente de alto impacto.

AT 4

Si tuviese que organizar un recorrido para que la conozcan los llevaría a:

Librería de Ávila, Adolfo Alsina 500

Un tesoro bien guardado que existe desde el siglo XVIII y que supo llamarse Librería del Colegio. Piezas de estudio únicas en Latinoamérica, café literario en el subsuelo y manzana histórica con faroles y calles empedradas.

Destila fragancia a papel amarillento y dedos que han acariciado páginas después de fumar puros.

Farmacia La Estrella, Defensa 201

De pequeña me gustaba jugar con las cremas de mis abuelas. Pepita era amante del talco de violetas; Agustina llevaba gardenias. En un gesto de emancipación recuerdo mi primera vez en Rue Cambon, en la adolescencia, y salir con mi bolsa con la camelia y una fragancia.

La Farmacia La Estrella existe desde 1885 y queda en Defensa 201. Sus armarios son de nogal italiano; es una lujuria de mármol de Carrara y cristal. Si la visitan pueden deleitarse con una obra que se llama “El triunfo de la farmacopea contra la enfermedad”, pieza de Carlos Barbieris de 1.900.

La Exposición, Libertad 1299

Empecemos por el principio: la medialuna no es croissant. Las nuestras son rotundas y de olor suave a manteca, o saladas y de grasa. Sobre gustos hay mucho escrito.

No faltan en un desayuno o a la hora del té. Me encanta comprarlas en esta panadería y confitería que queda en Libertad 1299.

Son un viaje directo a la infancia.

¡Un café, por favor!

Entre mis rituales figura visitar sitios porque así aseguro que sigan existiendo. Preciso volver, ocupar la mesa de la ventana, que nadie me hable… Es imposible recomendar uno porque atravieso barrios para tomar un pocillo de café con mi vasito de soda, tal como lo relata Julio Cortázar. Va una selección:

Le Caravelle, Lavalle 726

Barra, charla con el encargado y un capuchino memorable.

La Ideal, Suipacha 384

Una maravilla recién restaurada con despacho de dulces y que remite a las ceremonias de las décadas de los años 30 en adelante. Otrora funcionó una milonga para bailar tango.

London City, Avenida de Mayo 599

Le decimos La London y sobre ella habla Julio Cortázar en su novela Los Premios de 1960. En su homenaje está la mesa que ocupaba y las fotos que atestiguan su paso.

Mar Azul, Tucumán 1.700

Una esquina al costado de los Tribunales, donde se funden las minutas al mediodía y el intenso olor del café molido.

Los Galgos, Avenida Callao 501

Otro bar de los notables cuyo nombre remite a la obra literaria de la gran Sara Gallardo. Punto de encuentro de periodistas, escritores e intelectuales.

Nota: en 1820 la ciudad de Buenos Aires tenía 17 cafés. La tradición viene de la fusión entre españoles, franceses e italianos y alcanzó una dimensión propia. Nos gusta solucionar nuestras vidas invitando a tomar un café. En una mesa de un bar hay amores y desamores, risas y llantos.

     “Antes yo te buscaba en tus confines

     Que lindan con la tarde y la llanura.

     Y en la verja que guarda una frescura

     Antigua de cedrones y jazmines”.

Fragmento de Jorge Luis Borges en El Otro, El Mismo, 1964

Jardín Botánico Carlos Thayss, Avenida Santa Fe 3951

Todos los verdes en la increíble obra del arquitecto y paisajista francés. Allí hay 1500 especies vegetales, 5 invernaderos, 2 bibliotecas, 1 huerta y un herbario.

La delicia de ser flâneur es un legado socializable de un país que se imaginaba el futuro con arte.

Fue inaugurado el 7 de septiembre de 1898 y queda en la Avenida Santa Fe 3951.