CAFECITO CON

ESTEBAN CORTÁZAR: “DESDE MUY TEMPRANA EDAD QUERÍA ESTAR SOBRE ALGÚN TIPO DE ESCENARIO Y LA MODA ME DIO ESO”

Nombre: Esteban Cortázar
Profesión: Diseñador
Nacionalidad: Colombiano
Signo zodiacal: Tauro
Instagram: @ecortazar

LATINNESS: Creciste rodeado de fotógrafos y modelos en el Miami de los años noventa. ¿Recuerdas un momento específico que te haya inspirado a explorar la moda?

ESTEBAN: Bueno, hubo muchos momentos en los que me dieron ganas de explorar la moda. Por ejemplo, ver las sesiones en la playa con fotógrafos maravillosos, las supermodelos, Versace, vivir arriba del News Café… todo eso. Pero el instante justo fue cuando conocí a Todd Oldham, quien fue un diseñador increíble en los años noventa y un gran mentor para mí.

Sucedió cuando abrió una pequeña tienda en la calle 8, entre Ocean y Collins. En ese entonces todas las chicas iban a los desfiles y él era la comidilla de la ciudad de Nueva York. Siempre pasaban sus shows de moda en la televisión y yo me quedaba allí durante horas, viéndolos; hasta que un día me encontré con él y me hice su amigo. Por esa época, yo era ese niño pequeño a quien recién le daban la bienvenida al vecindario y él pensó que era muy lindo.

Hacía mi tarea en la parte de atrás de su tienda y como él sabía lo obsesionado que estaba con ver sus pasarelas, me invitó a su desfile de primavera de 1998 en Nueva York. Mi papá me dejó ir y fui con el gerente de su boutique, que me cuidaba de vez en cuando. 

Nos alojamos en el hotel Soho Grand. Me puse un pequeño conjunto y me metí a los probadores. Tenía 13 años; Cindy Crawford estaba en la prueba y yo presencié lo que sucedía allí.

Cuando vi el show y todo lo que pasó detrás del escenario, volví a Miami con ganas de imitar eso. Luego anunciaron un concurso de talentos en la escuela primaria South Pointe y decidí hacer un desfile de modas para emular lo que había visto en Nueva York. Esa fue la forma en que realmente sucedió.

Esto hizo más sólida mi obsesión por la moda. Después, cuando asesinaron a Gianni Versace a solo tres cuadras de mi casa, hubo otro gran momento, aunque este fuera trágico. Él se convirtió en un superhéroe para mí. Estaba tan joven y tuve una exposición tan directa a ese drama, que no entendía. Lo veía cada mañana cuando iba al News Café a desayunar. Este lugar tenía la única tienda en South Beach con revistas de todo el mundo y libros de gran formato de Gianni Versace.

Me sentaba allí durante horas a mirarlos. Y cuando sucedió esa tragedia, realmente me afectó; me sentí muy triste. Era verano, así que no estaba en la escuela. Lo que ocurrió me inspiró a explorar la moda porque él se convirtió en un gran ícono para mí después de eso. Creo que Gianni y Todd fueron mi introducción a la moda.

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Miami, Florida en los años noventa.

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LATINNESS: Tu primer desfile fue a la edad de 18 años y en ese momento te llamaron “chico maravilla”. ¿Qué tipo de presión ejerció esto sobre ti como diseñador?

ESTEBAN: Creo que la presión vino después. En ese momento, no sentí ninguna porque en realidad solo estaba jugando, y terminó convirtiéndose en esto debido a la atención que comencé a recibir. 

No era muy hábil entonces. Todavía estaba en la escuela secundaria; sin embargo, siempre me gustó la atención. Cuando era pequeño, bailaba y actuaba frente a los amigos de mi mamá y mi papá. Desde muy temprana edad, quería estar sobre algún tipo de escenario y la moda me dio eso.

Más tarde, a medida que las cosas se pusieron más serias, y hubo inversores y compradores involucrados, cancelaciones de pedidos, buenas y malas críticas, todo se convirtió en mucha presión para alguien tan joven.

Llegué a Emanuel Ungaro muy temprano; tenía solo 22 años, así que mi carrera comenzó de una manera muy grande, muy rápido. Luego, cuando se presentan altibajos porque los he tenido, la presión se vuelve real y comienzas a cuestionarte más.

Es la naturaleza humana; cosas por las que todos pasamos. Pero cuando te conviertes en el centro de atención y a una corta edad, es difícil. Creo que es porque creces y te vuelves quien eres, y tienes toda esta presión de lo que has hecho tan temprano. Es algo con lo que bailo ahora de una forma mucho más abierta, pero ha habido momentos en los que he sentido más presión que en otros.

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Naomi Campbell en el desfile de Primavera 2005 de Cortázar.

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Alex Wek en el primer desfile de Cortázar.

LATINNESS: Es más fácil crear desde un lugar de inocencia…

ESTEBAN: También mi piel se volvió más gruesa. Una vez que estuve en París, no me afectó una mala crítica; ya no me la tomé tan en serio. Al principio fue más difícil, pues no me acostumbraba a ello.

Por eso es tan importante cuando empiezas a madurar, porque al ser joven no te das cuenta de muchas cosas. Una vez que comencé a tener una conexión con mi comunidad, con mis clientes y con las personas que amaba, me liberé de la preocupación por la presión del mundo exterior. Siempre va a estar ahí: no voy a complacer a todos y no a todos les va a gustar lo que hago. Una vez que sabes eso como artista, se vuelve más fácil. Es secundario. La opinión, los pensamientos y la presión de la gente o la percepción que tienen de mí no está en mí, está en ellos. Es difícil, pero cuando empiezas a darte cuenta de eso, entonces sabes que es más fácil simplemente crear, divertirte, ser tú mismo, y eso es todo.

LATINNESS: Acabas de mencionar a la comunidad que te rodea, lo que me hace recordar algo muy particular sobre tus desfiles en París. A menudo, el ambiente en estos shows es muy frío e intimidante, pero en tus puestas en escena, desde el momento en que entras, hay una energía palpable y un sentimiento de calidez y apoyo. Mi primera pregunta es: ¿sientes eso? Y la segunda, ¿a qué se lo atribuyes?

ESTEBAN: Creo que es una energía que proyectas. Y me gusta que la mía sea, en general, unificadora, positiva y cálida. Me conoces bien, Kelly, y así soy en todos los escenarios. Bueno, eso siempre me ha pasado con los desfiles, porque me siento igual de intimidado que cualquier otra persona en ese tipo de cosas, en especial por ver quiénes asisten, si tal o cual invitado puede o no estar, percibir que tenía que hacer algo más para que la puesta en escena “tuviera éxito” o fuera “digna”.

Eso se llama ruido externo y es que para mí, los desfiles son un momento para pasar un rato agradable, y si los estuviera haciendo en la actualidad, los disfrutaría aún más. Eso es lo bueno de lo que está ocurriendo en la moda hoy día: ha cambiado tanto que las personas han encontrado comunidades a las que quieren pertenecer, donde se sienten bienvenidas sin importar qué tipo de cosa sea. Especialmente los diseñadores más jóvenes. Y es que se trata de hacer el show para tu comunidad y eso es realmente bueno.

Antes, el desfile era para mucha gente que no era necesariamente parte de tu comunidad, pero necesitabas tenerla allí porque era “importante” hacerlo. A veces, estas personas iban y nunca escribían sobre tu puesta en escena o nunca compraban, pero aun así asistían para ver lo que estabas haciendo y hay un cierto nivel de intimidación en eso.

Cuando realizas la puesta en escena para tus amigos, tu familia, tu comunidad, tus clientes, los editores y para todo el entorno de la moda, y especialmente para los que están ahí para ti de manera personal y no solo profesional, porque te aman y aman lo que haces, entonces hay buena energía en el show. No se presenta ese ambiente en el que la gente no se saluda y todo es muy frío. Ese es el tipo de moda que es más difícil para mí. Trato de no comprometerme con eso tanto como sea posible, pero también es el juego, así que es lo que es.

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Entre bastidores del desfile Primavera-Verano 2019.

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Cortázar con Naomi Campbell en Arise Fashion Week 2019, en Nigeria.

LATINNESS: En realidad, en ese sentido, parece que no tienes miedo de crear tus propias reglas. Después de la pandemia es una cosa, pero te has adelantado al juego: hiciste lo impensable y dejaste a Ungaro en tus términos. Cuando relanzaste tu marca en 2012, fue de la mano de Net-A-Porter, que no era algo a lo que los diseñadores le estuvieran apostando en ese momento. ¿Qué ha guiado estas decisiones?

ESTEBAN: Creo que es mi libertad. Mi padre y mi madre me enseñaron desde pequeño mi padre, sobre todo, porque él es un artista y lo ha sido toda la vida que su libertad es la prioridad número. En el caso de mi papá, su libertad es importante para él, porque no quiere sentir que le debe nada a nadie o que tiene que responder a esto o aquello. A sus 74 años, es un artista bohemio muy libre en ese sentido y así ha sido toda su vida.

Mi mamá es muy similar, así que esa es probablemente la razón por la que he tomado decisiones de esa manera, porque se trata de lo que hace sentido para mí en ese momento y no tener miedo de realizarlo. 

A veces hay miedo, seguro, y hay dudas u opiniones que llegan y comienzan a descarrilarte. También soy muy colaborador, por lo que me encanta que personas en las que confío den su opinión, y me gusta hablar en un lado y otro para construir una idea. Soy muy abierto en ese sentido. Pero a medida que maduro, mi libertad es cada vez más importante.

Así integro las diferentes partes del mundo que hacen de Esteban, Esteban. Colombia es una gran parte de ello; Miami, Nueva York e Ibiza, también. Obviamente, Cartagena. Y París bueno, pasé 15 años allí. Así ha sido mi vida: arrancó en Colombia, luego me fui a Miami, después a Nueva York y finalmente a París. Volví a Colombia y ahora de regreso a Miami.

Cuando estaba haciendo desfiles, a veces me sentía atrapado porque creía que necesitaba seguir este sistema que me quitaba la libertad de integrar otros atributos de mi creatividad y mi arte en mi carrera y en mi mundo. Había comunidades de las que quería formar parte y que no estaban necesariamente obsesionadas con la moda todo el tiempo.

Cuando emprendí otras cosas, solo quería expandirme más. Quizás también tenga que ver con el hecho de que he estado haciendo esto desde los 17 años, y así he evolucionado. Todavía amo la moda, pero no con la obsesión que tenía a los 13 años. La moda ha cambiado.

Hay muchas cosas que me encantan, como otros tipos de puesta en escena. Me gustaría entrar algún día al cine, hacer más teatro, adoro el ballet. También crecí alrededor de eso. Creo que integrar más las diferentes vidas que he tenido en una es mejor que apegarme a esta burbuja y hacerlo de esa manera, lo que no me permitiría llevar a cabo lo que quisiera emprender.

Por eso también tomé esta última decisión de cambiar mi dinámica: realizar más colaboraciones, sentirme más libre y hacerlo a mi manera, con mis reglas. Eso es importante para mí, pero para responder a tu pregunta solo diría: mi libertad.

Vestuario diseñado por Cortázar para ‘Sentimiento’ por Durante Verzola en el Ballet de Miami, 2023.

LATINNESS: En estos últimos años te has distanciado de esa burbuja. ¿Qué has aprendido?

ESTEBAN: La gran lección ha sido detenerme y apreciar lo lejos que he llegado en lugar de estar en esta rueda de hámster y siempre querer más, más y más. ¡Y mira todo lo que he hecho! A veces es bueno detenerse y respirar, y luego seguir adelante.

La moda nos ha enseñado que si te detienes o te saltas una temporada, se acaba. Siempre tienes esa presión, pero también me encanta la idea de reinventar. He visto a tantos artistas hacer eso a lo largo de los años; sin embargo, en la moda, por lo general, te adoctrinan de tal manera que te ponen en una caja para elegir un estilo y seguir con eso porque es lo que haces. Solo soy diferente. Estoy muy influenciado por lo que vivo en el momento y lo muestro en mi trabajo.

Esto también ha sido una excelente manera de amarme más y amar todo lo que he hecho. Quién soy a los 38 años y de dónde vengo me da una perspectiva diferente de a dónde quiero ir. A veces es bueno tener estos momentos y que ocurran. Fue aterrador, pero quería que pasara, y creo que esa es la lección más importante. En ocasiones es mejor callarse un segundo y seguir adelante sin miedo a pensar que si te detienes significa algo malo.

LATINNESS: Recuerdo haber tenido una conversación contigo en Cartagena justo antes de la pandemia y ya estabas pensando en hacer este cambio.

ESTEBAN: Porque la estaba pasando mal. Todo iba demasiado rápido y había cosas buenas, pero también malas en el negocio. Creí que me estaba repitiendo y pensé: “Necesito hacer una diferencia; necesito cambiar”.

Sentir que no tenía nada que probarme a mí mismo, me dio la tranquilidad con la que no contaba antes de tomar esta decisión. La seguridad de sentirme bastante confiado de lo que he hecho, de quién soy y de hacer las cosas a mi manera, y no pensar que cuando te detienes es una especie de fracaso.

No digo que no haya momentos en los que tengas ciertas inseguridades; tu ego interviene, pero, en general, se siente muy bien.

LATINNESS: ¿A dónde te ha llevado este camino en cuanto a proyectos creativos?

ESTEBAN: Estoy haciendo muchas cosas. Ahora me encuentro en Miami, desarrollando los disfraces del Miami City Ballet, algo que me tiene muy emocionado porque crecí viéndolo. También hice los del New York City Ballet en 2020 y fue una experiencia mágica. 

El Miami City Ballet es parte de mis raíces. Tenía su estudio en Lincoln Road. Ha sido una experiencia increíble trabajar con bailarines, en un tipo diferente de industria, con sus propias cosas y reglas para romperlas o seguirlas. Eso ha sido muy emocionante.

También estoy lanzando una colaboración con PSG (Paris Saint-Germain) y es genial. Ha estado en proceso durante unos cuatro años. Es una colección cápsula inspirada por cómo el fútbol es una gran parte de América Latina y la forma en que une a las personas por amor al deporte. Querían un diseñador que pudiera mezclar esos dos mundos.

También tengo un proyecto más grande del que no puedo hablar todavía, pero es permanente para la marca. Está creado de una manera completamente diferente, encarnando mis raíces, de dónde vengo y todos estos lugares que me han hecho quien soy, y por mi amor del verano. Siempre estoy buscando el verano y el sol. Está todo dentro de eso, pero en realidad celebra Cartagena, Miami, Ibiza y los lugares que realmente me inspiran.

De la colección de Esteban Cortázar para el Paris Saint-Germain.

LATINNESS: La gente realmente te quiere y te admira en América Latina por todo lo que has logrado y lo que representas para la región. ¿Te consideras un modelo a seguir para tu comunidad?

ESTEBAN: Gracias por eso. Eso espero; es decir, quiero serlo, y ese es también el objetivo. Siempre digo que para mí el mayor propósito es inspirar a los demás.

Si mi historia puede inspirar a otros de alguna manera, incluso a una sola persona, es un gran logro.

LATINNESS: Tengo curiosidad, ¿en estos días te llamarías diseñador o artista?

ESTEBAN: Me gusta pensar en mí mismo como un artista porque opero de esa manera en mi vida. Es mi estilo y vengo de eso. Mi forma de ser es más propia de un artista que de un diseñador. Pero soy un diseñador. 

Me gusta pensar en mí mismo como una persona creativa. Alguien que tiene muchas direcciones distintas. Cuanto más progreso en mi carrera, más me gustaría explorar esos músculos y pensar en diferentes formas de incluir mi creatividad.

Imágenes cortesía de Esteban Cortazar.