DETRÁS DEL LENTE

LAS POZAS DETRÁS DEL LENTE DE VICENTE MUÑOZ

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Con su ojo inquieto, el fotógrafo ecuatoriano Vicente Muñoz ha viajado por el mundo, siguiendo así su pasión por la creatividad. Nacido en Guayaquil, estudió en Central St Martins en Londres y, posteriormente, se mudó a Nueva York donde consiguió su máster en Artes Visuales. Ahora vive en Brooklyn. 

Incorporando a su trabajo como fotógrafo, la escultura y la instalación, la práctica de Muñoz examina cómo los lugares son concebidos, habitados y experimentados. Su fotografía escultórica utiliza luz y superficie para construir o deconstruir espacios arquitectónicos a través de escala y abstracción, y ha sido reconocido en medios como Dezeen, Interview, Racquet Magazine, The New York Times y The Wall Street Journal, entre otros.

De sus viajes resalta una residencia con artistas que hizo en Xilitla, México, lo que le permitió vivir una experiencia única en Las Pozas, el Jardín Escultórico surrealista de Edward James.

Instagram: @vicente.munoz

¿Qué te llevó a Las Pozas?  

En agosto del 2017 y durante seis meses, viví entre Ciudad de México y Xilitla, en el Estado de San Luis, donde se encuentran Las Pozas. Fui a completar un taller residencia llamado AAVS Las Pozas, que fue creado por la Architectural Association de Londres y que ahora son Tezontle Studio y Umberto Bellardi Ricci. Estuve trabajando y enfocado en el uso escultural y experimental del hormigón.

¿Qué fue lo que más te marcó del viaje? 

Poder montar un taller para la producción de esculturas. También, vivir en Las Pozas y absorber lo que significa la escultura y los espacios arquitectónicos abstractos en un contexto remoto y hostil (por el clima). Tener la posibilidad de estudiar moldes tan antiguos que fueron trabajados con herramientas sin electricidad permite poner en perspectiva la ardua labor de haber construido el parque.

Además, llevé varias cámaras para documentar el proceso escultórico. Trabajar con una humedad tan alta representó un desafío importante a la hora de manejar la película 4×5 en blanco y negro que había llevado. Finalmente, compartir con otros artistas y estudiantes de arquitectura fue una experiencia enriquecedora que abrió muchas puertas en mi trabajo de diseño. 

¿A qué huele Las Pozas? 

A lluvia fresca y a orquídeas.

¿Y a qué sabe?

A chilaquiles de desayuno.

¿Mejor descubrimiento?

El haber encontrado estudios/pruebas de ciertas esculturas que no se instalaron en el Jardín en la zona de la Era, la cual era la preferida de Edward James en la parte más alta del parque.

Si tuvieras que escoger tu actividad preferida de Las Pozas, ¿cuál sería?

Tomar café en la mañana mientras caminaba por los jardines cuando no había tanta gente y tomar baños nocturnos con el grupo en Las Pozas. Recuerdos imborrables.

¿Cuál fue tu primera impresión o sensación de Las Pozas?

La primera impresión y sensación fue una de escala. Todos hemos visto las fotos de El Castillo, pero eso no te permite darte una idea del tamaño del parque y de cómo están situadas las esculturas. La presencia y los sonidos del agua de los arroyos y de las cascadas también son increíbles.

Si la ciudad tuviera un filtro, ¿cuál sería?

#nofilter, sin duda.

Cuando viajas a Las Pozas, no te puedes perder…

Visitar la casa de Plutarco Gastélum Esquer, que funciona como un Bed and Breakfast manejado por sus hijos y que tiene una vista increíble de Xilitla. Él fue quien interpretó y construyó la visión de Edward James. En su casa/hotel/museo se pueden ver muchos de los moldes/cimbras que se utilizaron para construir las complejas formas de las esculturas del parque.

¿Algo que todos deberían saber antes de visitar Las Pozas?

La ruta que te lleva a Las Pozas es muy bonita: cruzas por el desierto y, posteriormente, subes por una vía muy sinuosa hasta los 600 m para llegar a la Huasteca Potosina.

¿Qué es lo más especial de las Pozas, algo que no hayas visto en ninguna otra parte?

La sensación estática del tiempo que produce caminar por los jardines. El factor emocional de ver estas “ruinas” en diálogo y casi tomadas por completo por la naturaleza es muy, muy imponente.

Para ti, ¿qué es la belleza? 

El cuidado en los detalles, tanto a la hora de crear como a la hora de disfrutar y de estar presente.

¿Es más fácil fotografiar a alguien que conoces o a desconocidos?

Desconocidos, sin duda. Partes desde un punto de investigación y muchas veces, a pesar del tiempo limitado, puedes descubrir y entender mucho de un sujeto.