DETRÁS DEL LENTE
SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA POR VICTOR STONEM
Si has tenido la oportunidad de ver las fotografías de Víctor Stonem, seguramente habrás notado su afición por la arquitectura, los viajes y por su querida República Dominicana. Entre semana trabaja en publicidad y comunicación, pero en su tiempo libre, la cámara es lo que ocupa su tiempo; con ella captura rincones escondidos en ciudades alrededor del mundo.
A través de sus imágenes ha logrado colaboraciones con varias marcas renombradas, incluyendo Cartier, Fivestory, La Mer, La Prairie y Rimowa. Además, su trabajo ha aparecido en medios como AD France, Departures Magazine, Suitcase Magazine y Vogue.
Aunque su carrera lo llevó a España, su corazón siempre está en el Caribe. Es por eso que eligió compartir con nosotros, y desde su perspectiva, la Santo Domingo que lo vio nacer.
Instagram: @victorstonem
¿Cuál es tu relación con Santo Domingo?
Nací y crecí en Santo Domingo y toda la vida he tenido la impresión de que la ciudad es una especie de caos organizado: las largas horas de tráfico, los vendedores ambulantes de fruta, los calurosos días de sol que la abrazan durante todo el año y el bullicio de su gente, hacen que la ciudad sea uno de los lugares más peculiares y predilectos para mí.
¿A qué huele Santo Domingo?
Hay dos olores que considero predominantes en Santo Domingo. El primero es el olor distintivo del aceite de freír. Es algo increíble ya que en casi cada rincón de la ciudad se hacen frituras de plátano o yuca, queso y empanadas, y ¡todo es una delicia! El segundo proviene del almendrón (terminalia catappa), un árbol enorme y bastante popular por la sombra que brinda que se puede encontrar en casi todas partes.
¿Y a qué sabe?
A la distintiva sazón dominicana. El dominicano tiene una manera muy específica de sazonar la comida y es un paso crucial en cualquier elaboración local. Es difícil probar algo típico en donde no destaque el ajo, la cebolla, los pimientos, el cilantro…
¿Mejor descubrimiento?
Lo mejor de la ciudad es descubrir todos los detalles y lugares escondidos que tiene, sobre todo en la Ciudad Colonial: sus casas, patios y hasta plazas te invitan a pasar horas contemplando su belleza. Algunos ejemplos son el Museo de Porcelana, el Callejón de los Curas y la Plaza Pellerano Castro.
Si tuvieras que escoger tu actividad preferida en Santo Domingo, ¿cuál sería?
Las tardes que se convierten en noche caminando por la Ciudad Colonial. Me encanta empezar con un café en Mamey y visitar su librería y galería, continuar con unos tragos y juegos de mesa en La Alpargatería y terminar con una rica cena dominicana en el Mesón de Bari.
¿Cuál es tu impresión de la ciudad?
Lo que más sorprende a primera vista es lo grande y avanzada que es Santo Domingo. Después de Ciudad de Panamá, es la ciudad más alta de Centroamérica y el Caribe, y tiene un sistema de transporte público que incluye líneas de metro y teleférico. En hora pico, llegar de un lado de la ciudad a otro puede ser una travesía.
Si Santo Domingo tuviera un filtro, ¿cuál sería?
Definitivamente sería un filtro cálido. Me gusta mucho Kodak Portra 400 y hago que la mayoría de mis fotos, especialmente las de Santo Domingo, tengan esa sensación de Kodak Portra 400 con mucha calidez para poder transmitir bien la forma en que veo la ciudad.
Si la ciudad tuviera un soundtrack, ¿cuáles canciones estarían incluidas?
Another Night de Proyecto Uno.
Carnaval de Luís Días.
Ritmo Tropical de Xavier Cugat.
Cuando viajas a Santo Domingo, no te puedes perder…
Un paseo por el Malecón.
¿Comida típica?
Mofongo y mabí.
¿Algo que todos deberían saber antes de visitar Santo Domingo?
Que fue el primer asentamiento europeo en América y que la ciudad alberga la primera catedral, universidad y hospital (hoy en ruinas) del continente.
¿Qué es lo más especial de Santo Domingo, algo que no hayas visto en ninguna otra parte?
La sonrisa de su gente.
¿Alguna palabra o slang local?
Chin. Es una palabra que utilizamos para decir “un poco”; es decir, un chin significa un poco, un chinchin significa un poquito y un chininin (nunca chinchinchin) significa un poquitito. ¡Maravilloso!
Para ti, ¿qué es la belleza?
Es eso que se encuentra en las cosas que no son perfectas, las que de cierta forma no han sido tocadas o manipuladas. Considero que siendo más auténtico se alcanza la belleza.
