Entrada exposición Paraíso.

CAFECITO CON

EN CONVERSACIÓN CON LOS CREATIVOS DE CONCORDIA: “LA CONEXIÓN ES EL ÚNICO CAMINO A SEGUIR”

Quién: Danielle Juliao, Salomé Coronel, Maria Elena Valdés, Alex De La Torre, Rodrigo Chapa
Qué: Paraíso presentado por Concordia Art Show
Dónde: Nueva York, NY
Por qué: En apoyo a artistas latinoamericanos
Instagram: @concordia.nyc

LATINNESS: ¿Qué inspiró la idea de Paraíso?

DANIELLE: La idea para esta exhibición surgió de manera muy orgánica. Comencé a trabajar en ella en abril, cuando me cuestioné qué camino quería tomar como creativa. Llevaba unos 4 o 5 años trabajando con clientes y no había hecho ningún proyecto personal, así que decidí que era el momento de hacer algo que realmente se sintiera íntimo y que solo pudiera realizarse a través de las artes.

Con Paraíso, quería celebrar mi región y llevar un poco de su calidez a la ciudad en la que he vivido durante casi una década: Nueva York. La inventiva, la vitalidad, el misticismo… Quería retratar cómo sería una América Latina utópica. Esa sensación de riqueza a pesar de sus deficiencias y ambigüedades. 

Es una exploración de los motivos recurrentes de América Latina que hacen que nuestra región sea soñadora, alegre, ambivalente y un poco absurda.

Trabajé en el concepto visual primero y luego saqué una conclusión de la curaduría final de las obras. Paraíso resultó de una yuxtaposición entre los antecedentes, contextos y temas únicos de cada uno de los artistas. Las obras se nutrieron mutuamente y cada pieza individual aportó algo completamente diferente a la mesa.

Detalle "Paloquemao", Salomé Coronel.

LATINNESS: Tu trabajo anterior se ha centrado en la moda. ¿Cómo se relaciona con lo que haces en Concordia Art Show?

DANIELLE: Mi papel en la industria de la moda siempre ha sido híbrido y adaptado a cada proyecto. Se me ha pedido encargarme de muchos aspectos diferentes: producción, redacción, desarrollo web, construcción de marca, dirección artística… Creo que esto ha fortalecido mis habilidades de comunicación, mi resiliencia y mi capacidad para abordar proyectos desde una perspectiva multidisciplinaria.

Trabajar en la moda también requiere la búsqueda constante de referencias fuera de este universo, y desde que tengo memoria, me he inclinado por encontrar las mías en las bellas artes. También existe una significativa superposición de creativos que trabajan en la moda y las bellas artes. A través de la industria, he conocido a colaboradores y artistas increíbles que son parte esencial de esta primera edición.

Todos los proyectos comerciales y editoriales en los que he colaborado me han preparado para manejar una iniciativa tan grande como considero que es Concordia Art Show.

LATINNESS: En tu opinión, ¿cuál es el papel de un artista hoy día? ¿Y el de un galerista?

DANIELLE: Los artistas interpretan la cultura y, a través de su trabajo, nos abren una ventana para ver cómo procesan de manera personal esas realidades. Gracias a ellos, los espectadores actuales o las generaciones futuras pueden mirar atrás y tener diferentes formas de comprender lo que estaba sucediendo en ese momento.

No consigo hablar desde la perspectiva tradicional de un galerista, pero, en mi experiencia, un galerista o comerciante de arte es un defensor esencial de los artistas. Tiene la clave para abrir el espacio a la belleza, al talento, a la empatía y a la profundidad, y, para mí, celebrar estos cuatro elementos puede ayudar a que la condición humana prospere. Los galeristas siempre deben mostrar a artistas y obras que aman y en las que creen.

Aida Valdez y Danielle Juliao.

Vista de instalación exposición Paraíso.

LATINNESS: ¿Por qué es importante apoyar a los artistas emergentes, ya sea en América Latina o en otro lugar?

DANIELLE: Los artistas emergentes necesitan que las personas los respalden y crean en ellos antes de despegar, porque es la única manera en que pueden continuar con sus prácticas artísticas. Sin early adopters o coleccionistas que opten por hacerlo, es muy difícil que un artista emergente se posicione, ya sea por falta de visibilidad, recursos o motivación.

Cuando vemos talento emergente y proyectos con los que nos identificamos, es nuestro deber apoyarlos para que la creación continúe.

LATINNESS: El mundo está pasando por un momento extraño. ¿Cómo puede ayudar el arte en tiempos como estos?

DANIELLE: El arte crea comunidad y la comunidad genera conversaciones honestas. Eso es lo que necesitamos en este momento: espacios seguros para comunicarnos con personas que piensen que la empatía y la conexión son la única forma de avanzar.

LATINNESS: ¿Una cosa que deseas que la gente sepa acerca de América Latina que esperas comunicar a través de este proyecto?

DANIELLE: Que en nuestra región hay mucho talento “por descubrir”, que aún no celebra el mundo.

“Claustro”, Maria Elena Valdés.

Detalle “Amazonía”, Alex De La Torre.

LATINNESS: ¿Cómo seleccionaste a los artistas?

DANIELLE: Cada uno de estos artistas aporta algo diferente. He estado siguiendo sus obras durante un tiempo. Tenemos una relación personal y estar familiarizada con sus antecedentes y temas me ha dado la oportunidad de reunirlos de una manera que le da al espectador una visión de lo que considero el Paraíso, que es el nombre de la exposición grupal.

Rodrigo (Monterrey, México), con su serie de fotografías Episodios, Ausentes, Caída Libre y la instalación de gráficos en movimiento Aparatos, estudia la psicología del color, el movimiento, la luz y la nueva exploración del sonido.

Salomé (Quito, Ecuador) nos ofrece un vistazo de su mudanza a Bogotá, Colombia, después de años viviendo en Nueva York, a través de su serie de bodegones al óleo en No es un año más.

María Elena (Puebla, México) aporta profundidad al concepto de aislamiento en ambas de sus series de documentales fotográficos, Claustro y Diario de Pandemia.

Alex (Barranquilla, Colombia) muestra la simbología de los trópicos del Caribe a través de sus hiperrealistas neveras, botellas de refresco de marca y extintores en Sinestesia, Solitarios y Amazonia.

LATINNESS: ¿Qué papel ha jugado el concepto de comunidad en tu carrera?

DANIELLE: La comunidad ha sido esencial, en especial la latina. Siendo de Colombia, naturalmente he terminado conectándome con muchos otros creativos latinos a lo largo de mi carrera. Estas amistades me mantienen centrada, motivada e inspirada.

También me he asegurado de involucrarlos de alguna manera en la creación de Concordia Art Show, porque no hay nada mejor que colaborar con personas en las que confío y admiro.

Concordia Art Show también me ha permitido abrir espacio para la comunidad. He conocido a colaboradores increíbles, coleccionistas y artistas durante cada activación. Es maravilloso ver cómo el arte conecta.

LA ÚLTIMA CENA. Cierre de exposición Paraíso.

Vista de instalación exposición Paraíso.

LATINNESS: ¿Qué has aprendido de esta experiencia? ¿Recibiste la respuesta que esperabas?

DANIELLE: Hay una curiosidad y un reconocimiento del potencial de nuestra comunidad, que viene de grandes personajes. Esto es algo innegablemente positivo y digno de celebración, ya que significa que están surgiendo nuevas oportunidades y espacios para que los jóvenes artistas latinos creen, exhiban y vendan su trabajo.

La respuesta fue conmovedora y creo que fue incluso más de lo que esperaba.

LATINNESS: Salomé, tu obra de arte se centra en lo mundano. ¿Qué dicen estos objetos que presentas en tus bodegones sobre tu cultura? ¿Cómo influye tu trabajo como diseñadora de productos en tu arte y viceversa?

SALOMÉ: Para mí, los objetos sirven como encarnaciones simbólicas de nuestra cultura, reflejando la esencia misma de nuestra identidad latinoamericana. Articulan el funcionamiento intrincado de nuestra sociedad, encapsulando el núcleo de nuestras interacciones y el tapiz de nuestras tradiciones. 

Cuando interactuamos con estos objetos, resuenan en nosotros, evocando impresiones tanto sensoriales como nostálgicas. Piensa en esa emoción indescriptible que experimentamos cuando, después de una larga ausencia, nos topamos con un “bombombum” o una “Postobón” en un supermercado extranjero; ese sentimiento inexpresable es lo que aspiro a capturar en mi obra de arte.

Esta conexión sentimental que compartimos con objetos que se han tejido en el tejido de nuestras vidas desde los primeros recuerdos, es profunda. Mi trayectoria como diseñadora de productos influye de manera significativa en mis esfuerzos artísticos, en especial en la exploración de materiales. 

Esta exploración me obliga a recorrer los paisajes cotidianos de nuestra existencia urbana: el bullicioso mercado, “la tiendita” y otros escenarios a menudo pasados por alto debido a las limitaciones de nuestras rutinas diarias. En términos coloquiales, podríamos decir que “vamos a la calle”. 

Mi aspiración es conectar con esta faceta esencial de nuestra cultura, a la que con cariño me refiero como los pilares de nuestra sociedad, y mostrarla al mundo a través de mi arte.

LATINNESS: ¿Qué crees que transmite tu arte?

SALOMÉ: Mi arte se esfuerza por transmitir la vitalidad de nuestro entorno latinoamericano, encapsulando el rico espectro de colores, texturas, materiales y la exquisita diversidad de nuestra oferta culinaria. Captura el encantador caos que define nuestro entorno. 

Al igual que el proceso creativo en el diseño de productos, donde aprovechamos una variedad de ideas y habilidades ágiles para resolver problemas, nuestra perspectiva única latinoamericana inspira continuamente nuestra capacidad de reinventarnos y adaptarnos a cualquier entorno. 

Siempre he dicho que la mente latinoamericana tiene una capacidad única de reinventarse y readaptarse en cualquier entorno como ninguna otra. Creo firmemente que es por eso que poseemos la notable habilidad de admirar la belleza en los aspectos mundanos de nuestras vidas y expresar esta apreciación a través de diversos medios.

Detalle “La bodega”, Salomé Coronel.

Vista de instalación exposición Paraíso.

LATINNESS: Maria Elena, ¿cómo eliges tus temas? ¿Cómo es tu proceso?

MARIA ELENA: Mi trabajo personal surge de la pura curiosidad. Por lo general, comienza con un tema o un color que resuena a nivel íntimo. Trata sobre la exploración de mi propia identidad.

Me apasiona contar historias.

Mis años como productora de fotografía me dieron mucha estructura. Una vez que encuentro un tema, veo mi cámara como una aliada que me permite estudiar a mis sujetos.

Durante la edición, uso las imágenes como piezas de rompecabezas, lo que me facilita construir y contar la historia que tengo en mente.

“Claustro”, Maria Elena Valdés.

Vista de instalación exposición Paraíso.

LATINNESS: Alex, trabajaste con dos grandes maestros latinoamericanos. ¿Cómo ayudaron estas experiencias a dar forma a tu arte?

ALEX: Tener la oportunidad de asistir al maestro Haime Álvarez Correa en su estudio me permitió comprender el proceso creativo desde una perspectiva muy diferente a la de los libros. 

Ver cómo, a través del juego, daba forma a sus ideas fue revelador. Presenciar estas rutinas, en medio de conversaciones sobre arte y cultura, me facilitó desarrollar los hábitos que hoy me acompañan en mi proceso creativo, donde la intuición y el juego coexisten como los principales elementos en cada una de mis obras. 

En general, trabajo en series, ya que mientras las ejecuto, surgen nuevas variantes que solo se detienen cuando nuevas ideas absorben por completo mi atención.

“La Nevera”, Alex De La Torre.

Vista de instalación exposición Paraíso.

LATINNESS: ¿En qué se diferencia la nueva generación de las generaciones anteriores?

ALEX: Cada generación de artistas es testigo de su propio tiempo. Aprendemos del pasado, absorbemos y aplicamos todo lo que el presente nos ofrece, y, como artistas, soñamos y damos forma a propuestas que buscan satisfacer el apetito creativo, con la esperanza de que una generación futura comprenda y valore nuestras ideas, preocupaciones y pasiones.

“Seashell Pink / Blackish Olive”, Rodrigo Chapa.

“Aparatos”, Rodrigo Chapa.

LATINNESS: Rodrigo, el color desempeña un papel destacado en tu trabajo. ¿Cómo ha influenciado tu cultura tu afinidad por el color?

RODRIGO: Fui criado en un entorno muy colorido, casi caótico. Además, nací con una sensibilidad cromática muy particular. 

Hay algunas historias divertidas que mi madre cuenta sobre mí. Por ejemplo, cuando tenía 4 o 5 años, no salía de casa si mis zapatos y mi camisa no eran del mismo color; incluso recuerdo que no estaba contento si eran diferentes tonos del mismo color. Me acuerdo de que me gustaban las prendas coloridas; de hecho, a veces pensaba que la ropa que hacían para las niñas era mejor por esa razón.

Comencé a fotografiar en blanco y negro porque sentía que no sabía cómo utilizar el color y que tenía que estudiarlo antes de usarlo. Así que lo hice: compré tantos libros como pude encontrar justo después de la escuela de fotografía y luego empecé a usar color. Probé todas las reglas, intenté romperlas y crear las mías también.