CAFECITO CON
ISABELLA LAURIA: “TIENES QUE COMPRAR LO QUE MÁS TE GUSTA”
Nombre: Isabella Lauria
Profesión: Vicepresidenta, Especialista y Jefa de la subasta del Siglo 21 en Christie’s
Nacionalidad: Venezolana
Signo zodiacal: Virgo
Instagram: @isalauria @christiesinc
LATINNESS: ¿Qué te hizo querer trabajar en el mundo del arte?
ISABELLA: Mi trayectoria en el mundo del arte fue un poco inconsistente al principio. Me encantaba el arte contemporáneo, pero al inicio fue más que nada un hobby. Mi mamá también estaba muy involucrada en este universo.
Estudié Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas en George Washington University. Luego, trabajé en una firma de abogados en Nueva York y lo detesté, así que pensé: “Mejor busco algo que tenga que ver con lo que de verdad me llama”, así que estudié en el Instituto de Sotheby’s y saqué el posgrado en el negocio del arte.
Era un mini MBA enfocado en arte contemporáneo, de manera que todos los case studies tenían que ver con este mundo: cómo funcionan las galerías y las casas de subastas, cómo representar a un artista, cómo crear un mercado o un following.
De ahí empecé a trabajar en Sotheby’s como administradora, que es el rol más básico, y poco a poco comencé a crecer. Después, pasé a catalogar y luego me convertí en especialista. En ese momento, como a los cuatro años de estar trabajando allí, me llamaron de Christie’s para manejar unas subastas en las que estaban empezando a crecer: las de marzo y septiembre, que están fuera de “temporada” (la típica para nosotros es mayo y noviembre).
Estuve a cargo de esa subasta durante dos años y logré hacerla crecer. En 2021, le dimos vida al concepto de la subasta del Siglo 21, basados en los intereses de nuestros clientes. Y es que hay una generación nueva de coleccionistas a la que le gusta comprar arte de su generación.
LATINNESS: ¿Cómo inició esta subasta?
ISABELLA: El concepto se originó y empezó con Basquiat; es decir, comenzó en los años ochenta hasta los artistas que producen obras hoy día. De esta manera podemos alinear a estos últimos con las influencias más grandes de ellos. ¿Y quiénes son? Basquiat, Keith Haring, Barbara Kruger, artistas de los años 80 y 90, que ya se han vuelto muy bluechip.
Entonces, en términos de trayectoria, hay una correlación entre la subasta que manejé antes, que era mucho más pequeña y de valor bajo, y la más grande que hasta la fecha hemos tenido, que creo que llegó a los 35 millones de dólares, porque nos enfocamos en descubrir nuevos artistas. Y si una plataforma como Christie’s dice que es un buen artista o que vale la pena prestarle atención, el mundo del arte por lo general responde de manera positiva.
Las subastas nocturnas son, usualmente, las más prestigiosas. Hay mucho más coverage de la prensa y los coleccionistas se involucran más y compiten a niveles superiores. Por eso vieron el resultado del Basquiat, que fue uno muy grande.
Las obras más costosas dentro de mis subastas tienden a ser las de Basquiat o Keith Haring. También Christopher Wool y Richard Prince, que son artistas de los años 80 que trabajan hoy día.
LATINNESS: Entonces, si bien entiendo, en el mundo de las subastas hay unas más destacadas que otras. ¿También existen meses, horarios o ciudades más importantes?
ISABELLA: Christie’s, Sotheby’s y Phillips son las tres casas de subastas más grandes que existen. Phillips se queda un poco atrás en el sentido de que es más pequeña, tiene menos subastas y oficinas globales. En las primeras dos se llevan a cabo las más relevantes en Nueva York, en los meses de mayo y noviembre.
En Christie’s tenemos la subasta del siglo 20, que incluye arte impresionista, moderno, postimpresionismo y arte post war (después de la Segunda Guerra Mundial). Luego, la subasta del siglo 21 que empieza en los años 80, más o menos, hasta nuestros días.
Sotheby’s tiene una distribución parecida. Ofrecen tres subastas en lugar de dos, así como evening sales a los que les siguen day sales, con un precio un poco más asequible o core market, donde lo más costoso vale entre 2 y 4 millones de dólares y lo menos, $20 000 USD.
Luego, tenemos subastas en junio y octubre, en Londres, y en Hong Kong, a finales de mayo y octubre. Esas son las tres ciudades mayores. La principal siempre ha sido Nueva York; le siguen Londres y Hong Kong, que por lo general compiten entre ellas. A veces es Hong Kong donde se vende más, en ocasiones Londres; depende de la economía en general y del euro y el pound.
También tenemos subastas en París y en Milán, pero esas son un poco más pequeñas.
LATINNESS: ¿Por qué comprar en subastas versus una galería?
ISABELLA: Mucha gente le tiene un poco de pánico al tema de la subasta. Les parece que es algo intimidante. La realidad es que el negocio de una subasta es lo más transparente que puedes conseguir en términos de comprar y vender arte.
¿Por qué? Porque le das a cualquiera la oportunidad de que participe. Es decir, en las galerías, si quieres un artista en particular, hay una larga lista de espera y si no tienes una colección establecida, si no conoces a alguien en el mundo del arte, si no estás dispuesto a donar una obra o a comprar la segunda, probablemente no tengas acceso a estos artistas jóvenes, en especial a los que están muy codiciados en este momento. En subasta tienes la oportunidad de competir por obras en un even playing field.
No falta también la casa de subastas que solo vende obras de millones y millones de dólares, mientras que en Christie’s tenemos subastas online donde puedes comprar por 1.000 o 2.000 dólares. También algunas en las que se vende sin reserva; es decir, que empiezan en 50 dólares y me parece que vale la pena si es algo que les interesa y quieren empezar a coleccionar.
Además, hay algo que mucha gente no percibe y es que como especialistas somos advisors gratuitos a la final. No cobramos por decirles nuestra opinión o por enseñarle a alguien sobre un artista o darle consejos de compra.
Es una buena oportunidad de entrar a comprar arte de una manera más democrática, pues te metes en la página y puedes contactar a cualquier especialista para preguntarle sobre la condición de la obra o sobre comparables que se hayan vendido y tenemos que contestarles con los comparables que sean tangibles. Es decir, los precios en subasta son públicos, que es otro punto sumamente importante, porque en las galerías te pueden cobrar 20 y a mí 40, y no hay manera de mitigar esa diferencia. Eso lo decide el galerista, pues no es récord público. En cambio, en subasta, todos los resultados salen por internet, así que si te están tratando de cobrar $100 000 USD y algo muy parecido se vendió en $20 0000 USD, muy rápido puedes darte cuenta de que te están cobrando de más.
LATINNESS: ¿Hay algún artista latinoamericano que se haya destacado en las subastas, al menos desde los ochentas para acá?
ISABELLA: Sí, María Berrío, por ejemplo. Es una artista colombiana que muestra con la galería Victoria Miro, y el último par de años ha sido sumamente hot en el mercado.
En Christie’s todavía tenemos un departamento de arte latinoamericano, somos la única que aún lo conserva. Phillips y Sotheby’s lo deshicieron, y lo que tienen ahora son especialistas latinoamericanos que entran y meten algunas obras en las subastas de arte moderno o contemporáneo o lo que sea.
Creo que todas las temporadas salen artistas latinoamericanos nuevos o que tienen raíces latinas, por más que hayan estudiado afuera.
Otro es Alex Da Corte, al que pusimos en nuestra subasta Siglo 21 en el lote uno hace como un año y medio como una manera de enseñarle al mercado que nos parece un artista importante. Eso fue en el mismo momento que tuvo su exhibición en la terraza del Metropolitan.
LATINNESS: Muchos artistas de la subasta Siglo 21 tienden a hacer colaboraciones con moda. Se me vienen a la mente Yayoi Kusama con Louis Vuitton y Kaws con Dior. ¿Cuál es tu opinión sobre este tipo de alianzas que trascienden el ámbito del arte?
ISABELLA: El mundo se ha globalizado tanto que la moda y el arte llevan muchos años influenciándose mutuamente. Esta no es la primera colaboración que hizo Kusama con Louis Vuitton y me parece que es una dinámica superinteresante.
Hemos visto a muchos curadores, gente sumamente importante en el mundo del arte, que también tienen ese crossover con la moda. Siento que siempre ayuda; es decir, any buzz is a good buzz.
Ahora, no necesariamente la gente que está comprando las carteras de Kusama pueden adquirir una calabaza de Kusama que vale 4 o 5 millones de dólares, pero en la prensa y el buzz, el contenido que se crea alrededor de esas colaboraciones siempre suele beneficiar el mercado de los artistas 100%.
LATINNESS: Me dio esa impresión cuando estuve en la exposición Basquiat x Warhol. Painting four hands en Fondation Louis Vuitton, en París. Cómo bien sabes, LVMH también tiene Tiffany’s en su portafolio, una marca con la cual han hecho un montón de buzz con Basquiat. Allí están uniendo el arte y la moda de cierta manera…
ISABELLA: 100%. Y creo que es interesante. Mencionas a Louis Vuitton y LVMH, o sea, los grandes coleccionistas tienden a ser los mismos que son dueños de esas marcas. Por ejemplo, el dueño de Christie’s es Pinault; Arnault, tiene LVMH… Hay un ecosistema ahí, y es que, a la final, son creativos. Eso es lo que mueve tanto al mercado del arte como al de la moda. Me parece superinteresante cuando salen esas colaboraciones.
Tuvimos una obra de Amoako Boafo en la subasta pasada o la antepasada, que fue la que usó para unos suéteres de Dior. Es chévere cuando tienes la obra, el source imagery, que inspiró las prendas que se hicieron después.
Me parece maravilloso ver ese crossover. Por más que sea ahí, también es una manera de invitar a gente que quiere ser parte del mundo del arte, pero no tiene el acceso o la liquidez para poder participar en la compra de una obra como tal. Aun así, pueden adquirir una cartera, una camisa o cosas así.
LATINNESS: Cuéntanos un poco de tu ecosistema. Estás basada en Nueva York, ¿qué galerías y museos te inspiran?
ISABELLA: Hay muchísimas galerías aquí que tienen unos programas sumamente interesantes. Creo que lo más difícil para ellas es mantener a esos artistas, porque al tener buen ojo los consigues y después, a los dos años, las galerías más grandes los quieren firmar.
Por ejemplo, la galería brasileña Mendes Wood DM me parece una maravilla. También PPOW. Hay muchas, en especial pequeñas, y parte de mi trabajo es pasar los fines de semana pateando calle y viendo las galerías y los programas para poder determinar cuáles son los próximos artistas que tienen el potencial para entrar en una subasta nocturna.
Es mucho es research y entender a qué artistas les han dado exhibiciones en museos, qué artistas las van a tener, cuáles han sido coleccionados por los coleccionistas más innovadores y los que tienen mejor reputación.
LATINNESS: ¿Qué consejo les darías a los jóvenes que aspiran a coleccionar?
ISABELLA: Primero que nada, tienes que comprar lo que más te gusta. Por lo general, siempre me preguntan qué va a subir de precio y cuál es la mejor inversión, y si estás empezando, no se puede pensar así. Si quieres comprar arte, tiene que ser algo que te haga feliz, sea una buena inversión, sea lo mismo o haya caído en valor.
Así que en términos de por dónde empezar, lo primero es leer muchísimo; hacer el research, leer las entrevistas con los artistas, que son indicativas del proceso, pues no es nada más la estética, es de dónde vino la idea, cuál fue la influencia para poder llegar a ella o a la obra o serie como tal.
Y, por último, el social media es una gran puerta para poder entender a estos artistas. Hay gente que les escribe directamente y muchos están muy dispuestos a conversar con uno, a explicar y a enseñar su obra. Por lo general es más fácil ese approach, o a través de las casas de subastas, que por medio de las galerías como tal.
El mundo de las galerías se ha vuelto un poco difícil de penetrar si no cuentas con ese acceso o al menos lo tienes a través de algún advisor o contacto. Si la idea es crear una colección, lo mejor es invertir un poco más de dinero y asociarse con un advisor que les dé algo de dirección estética o curaduría, porque hay mucha gente que colecciona, que compra mucho, mucho, mucho y después, a la final, no tiene mucho sentido una cosa con la otra.
Lo más importante es comprar y coleccionar lo que te gusta, porque el que va a vivir con la colección eres tú.
Imágenes cortesía de Isabella Lauria, @mariaberriostudio, @alexdacorte y @mendeswooddm.