CAFECITO CON
JUAN CARLOS PEREIRA Y ANDRÉS JORDAN: “EL PROPÓSITO SIEMPRE FUE MOSTRAR NUESTRA CULTURA AL MUNDO A TRAVÉS DE LA MODA, EL ARTE Y LA GASTRONOMÍA”
Nombres: Juan Carlos Pereira y Andrés Jordan
Profesión: Fundadores Diseño y Autores Bolivianos (DAB), diseñadores Juan de la Paz
Nacionalidad: Bolivianos
Signo zodiacal: Virgo/Leo
Instagram: @dabbolivia @juandelapazofficial
LATINNESS: ¿Cómo nació Diseño y Autores Bolivianos (DAB)?
DAB: DAB surgió en 2013 con la primera muestra de indumentaria de diseño de autor boliviano. Juan Carlos Pereira fue su creador y esa exhibición es el origen de todo.
LATINNESS: ¿Cómo era la moda en Bolivia antes de esto?
DAB: Antes, como en muchos de nuestros países, el tema de la moda se abordaba desde el lado del show o del entretenimiento. En Bolivia había desfiles y pasarelas, pero tenían esa connotación. Con ese contexto, para nosotros era importante primero validarla en función de la cultura. Por eso buscamos que nos acopiara un centro cultural y cambiamos un poco la lógica del desfile por una muestra museográfica. Así fue la primera edición; ahora vamos en la seis. En la segunda aparecieron las pasarelas y ampliamos a otro tipo de exposiciones. Poco a poco ha ido tomando identidad.
LATINNESS: ¿Han visto un antes y un después en la industria de la moda del país?
DAB: Creo que sí, ¡Definitivamente!
LATINNESS: No sean modestos, digan la verdad…
DAB: Ahora mirando atrás, logramos conectar con una nueva generación de fotógrafos y de artistas. Conseguimos justo lo de los Premios DAB en 2019, que les ha servido como plataforma a todos estos nuevos talentos. Si tenemos en cuenta que Bolivia no posee un Ministerio de Cultura y el confinamiento, sí podemos decir que hemos ejecutado acciones supereficientes.
Antes era otro mundo, pero generamos un impacto y no solo en Bolivia, también en Latinoamérica. La curaduría tiene ese carácter. Ya trabajamos con diseñadores como Annaiss Yucra, de Perú, o Chain Sustainable, de Argentina. Nos mostramos como una opción diferente en Latinoamérica, haciendo énfasis en que mantenemos los mismos valores y nos empujamos así, juntos.
LATINNESS: Con DAB han logrado dar a conocer más sobre la cultura boliviana y andina en el plano internacional, con todos los invitados que han llevado y la portada de Vogue. ¿Cómo ha sido la reacción de sus proyectos dentro del país?
DAB: Muy positiva. La verdad que nos ha ayudado. Sobre todo porque el propósito siempre fue mostrar nuestra cultura al mundo a través de la moda, el arte y la gastronomía. Entonces es realmente un reto cumplido, ¿no? O sea, es como un sueño en realidad, porque esto ha ayudado a amplificar.
Nos ha escrito gente de Bolivia que vive en Londres o en otros países que han visto esa portada y han sentido nostalgia… eso te llena el alma. Cuando un boliviano se ve en el extranjero con semejante tapa de una revista tan conocida, es muy gratificante. Eso es realmente lo que hemos querido hacer desde siempre.
LATINNESS: Háblenos de esta portada y su impacto…
DAB: Como saben, esta carrera se construye a base de hitos que han empoderado a nuestra gente. Y el tema de las cholitas es muy importante. Haber trabajado la temática en 2019 y cerrado con la portada de las cholitas escaladoras, fue algo mágico. Hoy día, tenemos un montón de diseñadoras, artesanas y cholitas super seguras de sí mismas, con las cuales también trabajamos y hacemos asesorías o sinergias en buena onda. Ellas ven que ya se puede y ese espacio para la mujer es trascendental. Mostrarlas como mujeres 360°, contemporáneas y en diferentes contextos… la historia está ahí y eso es cultura viva.
LATINNESS: Antes de DAB, tenían la marca Juan de la Paz. Cuéntanos de este proyecto.
DAB: Juan de la Paz nació en el 2000 y fue primero un emprendimiento de joyas. También soy orfebre y eventualmente trabajo con comunidades. Gracias a la cercanía que tenía con algunas ONG, encontré un gran potencial en lo textil con el tejido de punto y toda la narrativa de revalorizar tanto a la técnica como a las mujeres que están detrás de ella.
Ahí se sumó Andrés y con él descubrimos una intención más amplia: trascender lo Andino más allá de lo boliviano. Fuimos a Arequipa, Perú, que es la capital de la alpaca y de todos estos tejidos, y nos conectamos. Fue así que empezamos a diseñar las colecciones de tejer con una cierta filosofía, con ciertos valores, sobre todo de ética, de sustentabilidad y de responsabilidad, es decir zero waste. Sin desperdiciar nada.
Ahora también estamos trabajando con comunidades orientales de aquí, de las tierras bajas, de Santa Cruz y específicamente de todo lo que es La Chiquitanía y Chiquito. Son zonas en las que las mujeres elaboran de manera increíble los hilados de algodón con flores y tintes de cortezas.
Seguimos con nuestro compromiso, en especial después de los incendios que azotaron todo el continente el año pasado, un hecho supergrave. Esas comunidades fueron afectadas, pero lograron escapar de los incendios. Y tienen lindas historias dentro de esa tragedia, porque encontraron nuevos colores para teñir; de hecho empezaron a hacerlo con ceniza. También nuevas formas de sedas y de tejidos. Historias lindas de contar.
LATINNESS: ¿Su idea es seguir buscando nuevas comunidades con quien colaborar?
DAB: Exactamente. Este es el modelo de negocio por el proyecto social que hay detrás. Nuestra misión gira en torno a empoderar los saberes ancestrales de la región y, obviamente, las prácticas textiles. Entonces, siempre tenemos una colección o cápsula o un vínculo con alguna comunidad o su “hermana” campesina, que nos sirve para desarrollar un lindo producto y una linda historia.
LATINNESS: ¿Qué rol creen que tiene el diseño en la memoria colectiva de un país?
DAB: Depende mucho del país y del momento histórico, pero creo que gira en torno al manejo de ciertas tipologías, elementos de diseño y, sobre todo, de encontrar un ethos que sea muy fuerte y potente. Pienso mucho en Colombia con el ethos de la celebración, de ese festejo por la vida, la estética caribeña y la psicología que lleva, la realización de los boleros y las joyas hermosas de oro. Revalorizar toda esa cultura de la festividad.
Desde lo argentino pienso, por ejemplo, en la Patagonia, en La Pampa, en la tipología del gaucho y en la herencia textil del merino.
Nosotros en Juan de la Paz pensamos desde Bolivia, a partir del trabajo de investigación etnográfica que hacemos. Una excepción: hay dos prendas que vienen de los incas, que son los uncus y los ponchos. Entonces, en nuestra línea tipológica de diseño, teniendo como base la responsabilidad de la que hablaba, se desprende una matriz cuyo eje es una estética atemporal andina.
Son cuestiones que se van construyendo no solo desde nuestra marca, también cuando ella dialoga con otros personajes, como Gustu, el restaurante, o con la arquitectura de Freddy Mamani. Es así que se vuelve un bagaje y, como dices, ya tiene ese paquete o enlatado de lo que puedes llegar a comunicar, de lo que es una estética, ¿no? Nosotros andamos en la construcción y la búsqueda constante de eso.
LATINNESS: Juan Carlos, una vez me contaste que cuando le mostraste tu colección a una compradora en París, ella te recomendó quitar el “Made in Bolivia”.
DAB: Sí, en una de estas ferias de la alpaca, a la que van compradores de todo el mundo, mostramos nuestro look book. El personaje nos dijo algo así como “El producto está hermoso y las fotos bellísimas. ¡Qué increíble todo! Pero a nivel comercial que diga ‘Made in Bolivia’, no. No sabemos nada”. Y es que claro, está la cuestión del Perú, que en la industria es un país más recordado y especializado, a diferencia de Bolivia, que no tiene una imagen comercial tan fuerte. Eso lo dejó claro la señora pues nos comentó que no le decía nada “Made in Bolivia”. Pero el “Made in Perú” se reconoce por su hilado y por su algodón pima, y la gente va exclusivamente a buscarlo.
LATINNESS: Entonces, ha sido un reto…
DAB: Claro. En Bolivia no tenemos hoy día una marca país. Los proyectos que han nacido no han durado ni un año. Era nuestra responsabilidad generar valor. Que al decir productos, gastronomía o experiencias “Made in Bolivia” se entendiera que hay detrás calidad global y universal, y que nosotros lo podíamos curar y presentar.
Eso vino de ahí, de lo que te dije antes, de ese feedback de la señora. Cuando un comprador internacional piensa en Sudamérica, considera tópicos muy precisos, como por ejemplo la estética de la celebración.
Este tipo de cuestiones se trabajan durante años y son fruto de propósitos de Estado, ya que tienen que ver mucho con política, que haya responsables y continuidad. Por eso con seis ediciones de DAB, hay varias cosas que podemos mostrar al mundo con mucha calidad y decir: “esto sí puede estar en tu tienda”, “el Gustu puede darle comida al papa”, y “sí se puede compartir productos bolivianos con los príncipes y la princesa de Japón”. O sea rompamos esos esquemas también.
LATINNESS: Hoy día con todo este movimiento, aún aplicarían el comentario al “Made in Bolivia”? ¿Ya es comercial?
DAB: Sí, tenemos un aprendizaje de años atrás. Estas acciones hacen que Bolivia ya tenga un valor comercial. Nosotros lo vivimos en primera fila porque nos buscan buyers y los concept stores que quieren un producto que salga de Bolivia, que se llame Bolivia. Y en la plataforma convergen muchas veces compradores y diseñadores. Entonces ya es un antes y un después.
LATINNESS: Ustedes son diseñadores, fotógrafos, emprendedores y gestores culturales. ¿Cómo logran manejar todo? ¿Hay un rol que les mueva más?
DAB: Bueno, en realidad nos encanta hacer esto. Soy muy observador. Adoro ver siempre cosas nuevas, tener experiencias visuales. Cuando te gusta realmente, uno no lo ve como trabajo, sino como hobbie. Y de manera orgánica.
Ahora estamos pensando en contar historias y en tener un ángulo más documental. Recién conectamos con la historia del origen del travestismo en Bolivia, que data de finales de los años sesenta, antes de las dictaduras. En todo ese proceso hay una figura emblemática que se llama la china morena, que es del folclore boliviano. Era personalizada por hombres que se vestían de mujeres. Ellas eran muy queridas. Nos ha emocionado mucho.
LATINNESS: ¿Y cómo llegó la oportunidad con el Mercedes-Benz Fashion Week en Rusia?
DAB: Una de las curadoras nos escribió un inbox, diciendo que le gustaba mucho la marca y que querían tenernos. A nosotros nos encantó la idea y dijimos: ¡Claro que sí! Todo es en ruso, hay como lost in translation moments, y son súper específicos.
El tema es que las cosas eran mucho más grandes de lo que nos imaginábamos. Era una especie de streaming, en simultáneo y con mil medios incorporados.
Nos ha encantado el tema de la realidad aumentada y nos ha parecido super loco e innovador. Nosotros, por nuestro lado, conectamos con una modelo Avatar que está en Francia para digitalizar la colección. También lo hicimos con lugares turísticos de Bolivia. Trabajamos con eso y adoramos hacerlo, así que pronto les mostraremos las novedades.
LATINNESS: ¿Por qué es importante para ustedes trabajar con el artesano y realzar la artesanía?
DAB: Porque sentimos que analizamos e indagamos, y porque es un nuevo aporte al lujo. Estamos acostumbrados al savoir faire francés y lo conocemos muy bien. Sin embargo, identificamos ciertas cuestiones que también validan nuestra artesanía, nuestro saber hacer y nuestra preservación del origen.
Lo hecho a mano tiene un valor aquí, en Francia y en todas partes. Lamentablemente, nuestros procesos históricos no han ayudado a que mucho de lo “hecho a mano” en nuestras regiones tenga el impacto comercial o de valor que se le puede dar. Por eso la clave está en revalorizar, porque siempre ha tenido valor.
A veces, literal, vemos a las señoras campesinas, hermanas, en la calle vendiendo cestería, por lo general a causa de la migración por la que pasan las comunidades. Igual las sacamos por nuestras redes, porque la gente tiene que saber que estas técnicas se conservan. Hay un montón de cosas que se han perdido, ¿no? Entonces, el vehículo es la comunicación y el diseño, para poder ponerlas en otros planos.
LATINNESS: Tú mencionaste que en Bolivia no tienen marca país, a diferencia de Perú, que es un líder en esto. Lo que ustedes han logrado independientemente con DAB es admirable. ¿Qué consejos les darían a creadores en otros países con situaciones similares?
DAB: Con el confinamiento y la pandemia, y debido al momento histórico de nuestros países, políticamente hay inestabilidad en las instituciones. Sin embargo, estamos seguros de que no sueles estar solo cuando tienes este tipo de ambiciones. Probablemente haya otros emprendedores en sectores como la gastronomía o el turismo, pensando en lo mismo.
Por supuesto, no es algo que se haga de la noche a la mañana. Nosotros recién estamos viendo los resultados de lo que ha pasado con DAB y ya llevamos en esto unos siete años. Todo se construye y es difícil, pero no es imposible.
Mi consejo sería que se reúnan, que junten fuerzas con la gente que también quiere lo mismo.
Pasa comúnmente que tienes objetivos personales o metas individuales, el ego siempre por delante. Pero cuando buscas horizontes más amplios, como el desarrollo económico humano y cultural de nuestra comunidad o sociedad, incluso hasta del país, dejas atrás todas esas cosas. Y trabajas no solo pensando en tu marca, sino también en el taller que te abastece. Esos son compromisos más fuertes, más a largo plazo. Nuestro consejo es eso: no desistir. La perseverancia también es la clave del éxito.
Podíamos no haber hecho nada en el confinamiento. Pero no queríamos quedarnos quietos. Teníamos diseñadores, artistas, fotógrafos, gente con su historia caliente o medio caliente o un compromiso que se había gestado con anterioridad. No podíamos dejarlos colgados y debíamos sacar algo. Las obligaciones comerciales con aliados estratégicos persistían.
Quedamos en hacer con lo que contábamos. Usar las herramientas a mano. Tenemos muy buenos amigos; están tú y José (Forteza) y otros tantos que hemos conocido en el camino que nos ayudan y que suman. Además, estaban listos los artistas. No habíamos pensado en repercutir, pero alcanzamos a mucha más gente que nunca en un evento presencial. Esta edición fue la que más difusión tuvo y logramos un crecimiento orgánico de la plataforma, en redes y a nivel divulgación, que son nuestros indicadores de éxito.
Y no se acabó. La gente todavía quiere saber qué pasa con Bolivia. Esa es la responsabilidad.
LATINNESS: ¿Qué planes tienen para Juan de la Paz y DAB?
DAB: Para Juan de la Paz, tenemos una nueva colección cápsula que vamos a hacer con las artesanas de Santa Cruz. Y para DAB también hay novedades. Estamos empezando a gestar el tema de la china morena y el origen del travestismo, y a ampliar ese contenido. Además, realizamos consultorías y asesorías para diseñadores y artesanos. O sea que la conversación sigue.
Todavía hay mucho por hacer y mucho por descubrir. En DAB nos hemos especializado en encontrar talentos nuevos y darles un canal para que puedan ser, que tengan las herramientas que les permitan conocer a las personas. Antes los estándares eran otros, más locales.
LATINNESS: Y para terminar, ¿qué es lo que más aman de la cultura latina?
DAB (ANDRES): Me gusta que la gente latina es muy carismática y pasional. Es algo así como que si le caes bien, le caíste superbien, y si no, te lo va a hacer saber.
DAB (JUAN): Una de las cosas más fuertes es el tema del idioma. Es algo que nos une. Conecta una geografía gigante. Es una extensión muy vasta de territorio que habla la misma lengua. También la cuestión de la madre, que me parece igual de intensa; es como el eje de la sociedad y, por ende, del hogar, porque Latinoamérica es bastante matriarcal. La mujer es la que se hace cargo de su hogar, como ocurre con las artesanas. Es como si hicieran esto porque igual están con sus hijos, ¿no? Y son formas de sustento económico y de romper sistemas estructurales. Pero las mujeres son todo esto. A mí mi abuelita me enseñaba a tejer. Y mi nana Julia me dio la continuación. En el colegio los curas jesuitas nos adiestraron en bordado, tejido y cocina. Esta cuestión maternal está muy presente en nosotros.