DETRÁS DEL LENTE

LAGO DE ATITLÁN POR LIDIA GARCÍA

Por invitación de Mercado Global una organización sin fines de lucro dedicada a sacar a mujeres indígenas de la pobreza a través de oportunidades de trabajo y acceso a talleres educativos con marcas de moda sostenibles y éticas, hablamos en Guatemala con Lidia García, su directora. Desde el Lago de Atitlán, ella supervisa las cooperativas de mujeres artesanas que colaboran con la fundación para crear reliquias hechas a mano que no solo mantienen y promueven internacionalmente las tradiciones locales de Guatemala, sino que también proporcionan independencia financiera a estas mujeres. En la conversación, nos comparte la sabiduría local y la magia detrás de uno de los destinos más idílicos de Centroamérica.

¿Qué podría sorprender a un extranjero sobre el Lago de Atitlán? 

Lo que suele sorprender más a los visitantes no es solo su impresionante belleza natural, sino también las coloridas artesanías y tradiciones a su alrededor, resultado de la resistencia de las comunidades indígenas a través de generaciones.

¿Cómo es un día de trabajo en el Lago de Atitlán? 

Se comienza siempre temprano, con labores del hogar y de cuidado. Las madres organizan a sus hijos para dejarlos en la escuela y luego se reúnen en los talleres para continuar desarrollando sus habilidades. Termina siendo un día de colaboración y creatividad, lleno de propósito para cada una ellas.

¿Cómo inspira este destino en tu trabajo? 

Es un lugar que inspira paz y belleza, pero también es un motor impulsor para la misión de nuestra organización. Sus majestuosas montañas nos recuerdan la fuerza y la resistencia de las mujeres indígenas a las que servimos, motivándonos a continuar nuestros esfuerzos en empoderarlas y crear un cambio positivo en sus comunidades.

¿Lo más lindo del Lago de Atitlán? 

Por supuesto, su inigualable paisaje que se disfruta con lo que los locales llaman el xocomil, de la lengua maya kaqchikel, que describe un viento fuerte característico del lago. Pero no se puede dejar de lado la vibrante cultura de las comunidades indígenas que prosperan en sus orillas. Los textiles, la rica tradición oral y la cálida hospitalidad que lo hacen verdaderamente especial.

¿Cómo describirías a los locales? 

Los habitantes de Atitlán son increíblemente resilientes, ingeniosos y se sienten profundamente conectados con su herencia cultural. Poseen un fuerte sentido de comunidad y un gran orgullo por sus tradiciones, que se refleja en su vida diaria y en sus interacciones.

¿Cuáles son las artesanías más representativas de la región? 

Principalmente, los textiles tradicionales mayas elaborados con las técnicas de tejido en telar de cintura y en telar de pedal, bordados y alfarería. Estas artesanías no solo muestran el talento artístico de las mujeres locales, sino que también sirven como un vínculo con su identidad cultural y su patrimonio.

Compártenos un secreto local. 

Los senderos ocultos que llevan a impresionantes miradores con vista al lago. Estos caminos ofrecen la oportunidad de explorar la belleza natural de la zona lejos de las multitudes de turistas y descubrir joyas escondidas fuera del camino trillado.

Palabra o slang favorito

Una de mis palabras favoritas que encarna el espíritu de nuestro trabajo es solidaridad. Refleja el sentido de unidad y apoyo que define nuestra organización y las relaciones que cultivamos dentro de la comunidad.

¿Algo que todos deberían saber antes de llegar? 

Antes de visitar el Lago de Atitlán, es importante entender y respetar las tradiciones y costumbres culturales de las comunidades indígenas. Tomarse el tiempo para aprender sobre su historia, idioma y forma de vida enriquece la experiencia y fomenta el entendimiento mutuo.

¿Qué es lo más especial del Lago de Atitlán? 

No solo es especial por su belleza natural, sino también por el rico patrimonio cultural y la comunidad que lo rodea. Es un lugar donde la tradición se encuentra con la modernidad y la sabiduría indígena coexiste con las influencias globales, creando un tapiz único y dinámico de vida.

Tienes solo 48 horas para visitar, ¿qué no puede faltar en el itinerario? 

Debes experimentar un paseo en bote al amanecer en el lago, explorar los mercados de los pueblos cercanos, visitar una cooperativa de mujeres para ver cómo se elaboran las artesanías tradicionales, hacer senderismo hasta un mirador panorámico y disfrutar de los deliciosos sabores de la auténtica cocina maya.

¿Cuál es el lugar más representativo del Lago de Atitlán? 

Uno de los sitios más representativos es el pueblo de Santiago Atitlán, conocido por su increíble riqueza cultural, su iglesia histórica y sus mercados tradicionales. Ofrece una visión de la vida diaria y las tradiciones del pueblo local maya Tz’utujil.

¿Dónde comer el mejor plato típico? 

El mejor lugar para comer platos típicos es en los comedores locales o restaurantes familiares, donde puedes disfrutar de la auténtica cocina maya elaborada con ingredientes frescos y locales. Recomiendo “7 caldos”, restaurante alojado en Panajachel. No se pueden perder platos como el pepián, el kak’ik o los tamales envueltos en hojas de plátano.

Imágenes cortesía de Mercado Global.